Si estás esperando un bebé, y aún así decidiste casarte, seguramente no sos de las mujeres que renuncian ante los primeros obstáculos que se le presentan. La valentía y la fortaleza te caracterizan, y eso debe verse reflejado en la elección de tu vestido.
Recuerdo que hasta hace no muchos años, aquellas novias que se casaban embarazadas intentaban ocultar su pancita debajo del vestido. Pudor, temor del qué dirán, sentimientos encontrados frente al inminente cambio de vida... Cada una tendría su porqué. Lo cierto es que hoy los tiempos han cambiado, gracias a mujeres como vos, que se animan a enfrentar los sucesos de su vida, desde otra perspectiva.
Elegir un hombre para toda la vida, enamorarte, ilusionarte con los preparativos del casamiento e imaginar una vida juntos, muchas e intensas emociones... Y en tu caso además, la maravillosa experiencia de ser mamá.
Mientras buscaba imágenes para ilustrar esta entrada, me preguntaba, ¿Por qué ocultar algo tan bello como una enorme y redondeada panza? Tu vestido debe mostrar con orgullo que llevás una vida debajo de él. Sobre todo cuando hay tanta variedad para que puedas encontrar el modelo que mejor refleje tu personalidad y con el que te sientas más cómoda. Largos o cortos, blancos o de color, te vas a ver preciosa con el que elijas.
Si te gustan largos y de color blanco, podes elegir algún modelo de este estilo. De todas maneras, sería conveniente que no tuviera una cola demasiado larga, ya que podrías enredarte con ella. Por más bonito que se vea el vestido en la foto, recordá que quienes lo llevan puesto son modelos y sólo lo usan para la sesión en un estudio y luego se lo quitan.
Algunas opciones en corto, por si te sentís más cómoda con ese tipo de vestidos, o simplemente porque aún no se te hinchan las piernas y querés lucirlas en tu casamiento.
También en color, pero en modelos más cortos. Algunos de ellos los podés usar tanto para un civil, o para un casamiento al mediodía o la tarde al aire libre. Otros, como los que llevan brillos van perfecto también para la noche.
Para transformar un vestido que no te parece de novia, en uno que lo sea realmente, sólo basta colocar los accesorios correctos. Si optás por un vestido de color, no querrás confundirte con alguna de tus invitadas, así que tu pelo llevará algo que te identifique como la novia de la fiesta, tal vez un velo, una flor, una tiara. Además tendrás un ramo, y te verás radiante, aunque no vayas de blanco.
Bueno espero que esta información te haya sido útil, y que puedas tomar alguno de los modelos como idea para tu vestido de novia
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